viernes, 22 de octubre de 2010

Entrenando con alforjas

Faltan doce días.

Esta semana he estado haciendo salidas con alforjas, tanto por asfalto como por piedras y arena. La idea era comprobar que todo el conjunto se adapta y no da problemas y tener las primeras sensaciones. Monté las alforjas y para simular el peso metí cuatro botellas de litro y medio de agua en cada una. En total 12kg, mucho mas del peso que llevaré cuando me lance al camino, pero así las sensaciones serán mas acentuadas.  Y en general el resultado creo que ha sido bastante satisfactorio.

En principio la bici se mantiene prácticamente igual de estable. Es cierto que balancea un poco pero lo achaco más al vaivén del agua de las botellas. Supongo que con ropa no se notará ese efecto.

Tanto rodando por asfalto como por caminos se nota un gran aumento de tracción sobretodo subiendo por zonas con piedras sueltas o rodando por arena. Pero cuando la pendiente aumenta, el llevar tanto peso detrás hace que la dirección se vuelva mas nerviosa, pues la rueda delantera tiende levantarse. No queda mas remedio que compensarlo echando el peso del cuerpo hacia delante. Las bajadas por piedras al principio las tome con precaución, pero a medida que veía que se mantenía estable en todos los sentido fui soltando freno y acabe bajando bastante tranquilo y sin sobresaltos. Bajando por asfalto marqué mas o menos las mismas máximas que sin alforjas con una diferencia: no daba pedales. Ahí si que es una ventaja el llevar mas peso.

La semana que vienen toca lavado, engrase y embalar la bici para enviarla a Pamplona por SEUR. Intentaré hacer alguna foto del conjunto montado antes de enviarla y así ir colgando ya alguna foto, que está el blog un poco soso con las parrafadas que me salen. A mi me faltarán aun unos días más para ir detrás de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario