viernes, 29 de abril de 2011

Epilogo o de cómo las cosas se pueden torcer para joderte los planes

Las cosas después de una buena ducha se ven como de otro color. Embarcada la bici de vuelta a casa y relajado ya en un hotel me miro a ver qué opciones tengo para volver a casa. El mismo día tengo plazas en el último vuelo de Madrid a Mallorca a las 21:30. Bien. Es la una y faltan 8 horas. Pero para llegar a Madrid está un poco más complicado. El mismo día con tren o autobús está imposible, no llegaría a tiempo. Coche de alquiler: la oficina no abre hasta las 16:00. Calculemos. A las 16:00 abren. Media hora para pillar el coche entre que rellenas el contrato, coger el coche y salir de Logroño. 16:30. Hasta Madrid son unos 370km a 120km/h por autopista serían algo mas de 3 horas. 19:30. El avión sale a las 21:30 o sea que antes de las 20:30 debo estar allí, me queda una hora de margen por si pasa algo. ¿Me arriesgo o me lo tomo con calma y salgo mañana? Qué diablos. Reservo el coche y el vuelo por internet. Aviso en casa de que voy de vuelta y que a lo mejor me tiene que ir a recoger al aeropuerto y me voy a comer.

14:00. Me doy un paseo por el centro de Logroño y encuentro un sitio donde comer de menú. La verdad que por fuera el sitio parecía poca cosa pero dentro se comía muy bien.

14:55 Vuelvo paseando al hotel, liquido la cuenta y me subo a la habitación a terminar de recoger las cosas. 

15:20 Pido un taxi y me acompaña hasta la oficina de Atesa. Mientras espero a que abran voy preparando el GPS de mi Nokia 5800. Buenas noticias, la autopista está justo al lado de la oficina, así que salir será más fácil de lo que me pensaba

16:03 Llega la chica de la oficina. Entre el contrato y formalidades 8 minutos. El coche está en una calle paralela y me lleva poco encontrarlo. A las 16:20 ya estoy en marcha, dentro de la autopista y con el GPS guiándome.

La cosa parece que marcha bien. 120km hora (vale, en algunos tramos algo mas) y según mis calculos hasta barajas me quedan unas 3 horas. Hasta Burgos la verdad que perfecto. Autopista, buen ritmo. El cuello con molestias, pero sin fiebre. Al menos de momento. Parece que hoy dormiré en casa. 

Pero, por desgracia, no siempre todo es de color de rosa. Empiezan tramos de obras. La velocidad se ralentiza.  A duras penas llego a 90km/h de máxima. Todo lo que había ido ganando se va perdiendo poco a poco. Pero sigo a tiempo para llegar, no hay que perder las esperanzas tan rápido. El caso es que los tramos en obras se van sucediendo y el margen se reduce cada vez un poco más. Se va haciendo de noche, el tráfico aumenta y los kilómetros se suceden y pero el margen se va estrechando.

19:05 Llevo casi tres horas de carretera. Ya es de noche. Faltan aun unos 60 km para Madrid. Parece que a pesar de haber perdido algo de tiempo sigo en los márgenes. Un poco mas de una hora para 60 km, mas aparcar en Barajas y llegar al embarque supongo que es tiempo de sobra y suficiente, pues si el avion sale a las 21:30, el embarque es una hora antes, las 20:30. Pero la diosa fortuna disfruta jugando con las pobres almas de la gente. Y los coches empiezan a reducir la velocidad hasta pararse. El avance es nulo y el tiempo sigue pasando. 

19:35 Media hora parados y solo he avanzado 1 km. o poco más. Dentro de lo malo, algo bueno. Los 60Km que me faltan son hasta Madrid, según el GPS a Barajas me faltan 30 km. Solo me había fijado en los paneles de la autopista y no había tenido ese detalle en cuenta, Barajas no está en el centro. Si partieran ahora los coches aún podría llegar :-)

 Las 19:50 y sigo teniendo delante un montón de coches parados. Esto no avanza. Ya he mirado opciones para dormir por Madrid, porque me da que no llego.

19:55 Decido llamar a la compañía aérea para cambiar el billete pues ya doy por imposible llegar al aeropuerto a tiempo. El chico que me atiende me dice que el embarque no se cierra hasta las 20:50 así que realmente tengo aún casi una hora para llegar. Me dice que espere un poco y si en media hora sigue sin avanzar y veo que no llego pues que entonces vuelva a llamar y me lo cambiaran para mañana.

Pero la diosa fortuna, jugetona ella, vuelve a girar su ruleta y, al minuto de colgar se ponen los coches en marcha. Se ve que estaba esperando a que llamara para poner en marcha el atasco. Si lo sé llamo antes. 

20:05 La velocidad es buena, por encima de los 90 Km/h. 
20:10 Llego a la M30, ya hay carteles que indican el aeropuerto. Paso la T4.
20:15 Llego a Barajas y entro por la T3. Paso la T2. El aparcamiento de los coches de alquiler está frente a la T1. De noche y mirando el coche de delante no veo carteles pero el GPS me va guiando. Y... va y suena el teléfono. Mi  mujer que por donde voy y como estoy. Le digo que estoy en Barajas, que cuando pueda la llamo que ahora no puedo hablar porque no veo el GPS, pues es el teléfono. Cuelgo, no veo carteles de níngún tipo y se oye la dulce voz del GPS diciendo aquello tan gracioso de: “recalculando ruta”.

MIERRRRRDAAAA. Me salgo de Barajas, me he pasado el aparcamiento. Me cago en …

Nada. Serenidad. El GPS ya ha recalculado la ruta y me indica que con una vuelta corta me vuelve a llevar a Barajas. El caso es que como no tengo el soporte del coche para el móvil y que ahora no se aguanta en el salpicadero, como lo llevaba antes, lo dejo en el asiento de al lado y me guio por los comentarios. Me indica que me mantenga a la derecha para tomar la salida. Lo hago, me mantengo a la derecha y tomo la salida y, así como la voy tomando me repite: “manténgase a la derecha”. ¡¡¡Coño!!! ¿Que no es lo que estoy haciendo? Miro de reojo la pantalla y veo que hay otra salida más adelante y no estoy tomando la que tocaba.

Sinceramente. Nunca había creído esas escenas de películas en que alguien se pone a gritar maldiciendo cuando está solo. Tampoco había soltado nunca tal cantidad de improperios seguidos. El caso es que ahora sí creo en esas escenas y me alegro de que nadie me escuchara desahogarme como lo hice.

Menos mal que el GPS no se desesperó como yo, volvió a recalcular la ruta nuevamente y me fue guiando de nuevo hacia Barajas. La hora, las 20:30. Me da que no llego. Este tour imprevisto me ha hecho perder mucho tiempo. 

Llego de nuevo a Barajas y esta vez si veo los carteles del aparcamiento, además por esta parte si había entrado otras veces y me suena algo mas, así que encuentro el aparcamiento fácilmente. Bueno, el aparcamiento como zona, porque sitio para aparcar es otra cosa: está abarrotado, no hay sitio. Paro directamente frente la oficina de Atesa sin aparcar y le explico al chico la situación. Me dice que no me preocupe que deje el coche ahí y el ya lo colocará. Le pregunto si sabe desde que terminal se hacen los embarques y me indica hacia la T2. Genial.

20:42, le doy las gracias al chico y a correr. Desde la T1 a la T2. Menos mal que me conozco un poco el camino. 
20:47 Llego a la zona de facturación y empiezo a buscar Spanair. ¿Pero cuantas cintas de facturación tiene Air France en este aeropuerto? Por Diooooosssss. Spanair, como no podía se de otra forma, está al final de la sala. Que además, como encima hace algo de curva, no la ves desde lejos y tienes que ir mirando a medida que avanzas. Al final llegue. Las 20:50. Facturo y me indica la chica que aun no hay puerta de embarque asignada porque el vuelo va con algo de retraso. AARRGGHH!!! Yo al borde de una taquicardia, sudando, no se si de correr o por la fiebre y resulta que el vuelo va con retraso. Bueno, al menos eso me da margen para tomar algo.

Paso los controles y me voy de cabeza al primer bar que hay. Una coca cola y un aquarius de vaso grande. Hambre no tenía y lo que tenían pues como que tampoco apetecía mucho. Mientras estoy bebiendo me fijo en la puerta de embarque primera y veo una cola de gente embarcando. Me acerco a las pantallas y busco mi  vuelo. JODO!!! No solo tenia puerta asignada, sino que estaban embarcado y era la cola que tenía delante. ¿Pero no me había dicho la azafata de embarque hacia 15 minutos que no tenia puerta porque iba con retraso? Cagonsus.... Nada, que me pongo en la cola y llamo a casa para avisar que estoy embarcando y que vengan a recogerme. El vuelo tranquilo, pero el cambio de presión lo note. Se me taponaron los oídos, empezaron a dolerme y me notaba la cabeza embotada. Al llegar a Mallorca, me recogió mi padre y me acompaño a casa. Antes de acostarme el termómetro me marcaba 38.7 de fiebre.

Al día siguiente visita al médico. Diagnóstico: laringitis, otitis y un poco de sinusitis para acabar de arreglarlo. Antibióticos por un tubo y reposo. 4 días en cama sin salir de casa, dos de ellos con fiebre, por una quemadura de garganta con una tortilla francesa. Eso si, las ganas de hacer el camino no se me han quitado.

Etapa 03. 05-11-2010 Los Arcos - Logroño

Otra noche terrible. Está creo que la peor. Me fui a dormir tiritando de frio. Vestido y tapado con una manta que me dejaron en el albergue. Como añore mi saco. Pero eso era a las 23:00 porque mas tarde, a las dos y pico, me desperté sudando. Totalmente empapado. Tuve que quitarme la manta. Pero seguía igual. Al final termine en ropa interior y seguía sudando y sin dormir. Mirando el reloj y viendo pasar las horas. No sé cuanto dormí en total pero muy poco y mal.

Por la mañana en el desayuno no tenía voz. Me han dicho que me quedara un día en el albergue,  descansando. Pero he decidido seguir hasta Logroño. Si allí no me encuentro algo mejor y conociendo mis reacciones a la fiebre (no me llevo bien con ella, me han dado ya algunas lipotimias cuando la fiebre me sube y eso, solo, encima de una bici no es aconsejable) mejor retirarse.

Monto la bici y emprendo de nuevo la marcha. Son las 9:05. Tranquilo y suave. El terreno es bastante llano y ayuda a coger un buen ritmo, aunque sin forzar. Esta mañana sí que me encuentro con muchos peregrinos a pie. Incluso una que me llamo mucho la atención por lo lenta que iba: caminaba descalza. Eso es algo que no entenderé nunca. Pero allá cada uno con sus creencias y convicciones. Yo no estoy para según qué sufrimientos.


 Por el camino encontré una zona  llena de montones de piedras hechos por los peregrinos. Pensé que si no iba a llegar a Santiago aquel era un buen lugar para dejar las piedras que había preparado para dejar en la Cruz de Ferro. Para variar no las encuentro, se ve que no era su destino quedarse ahí.

Llego a Torres del Rio. Empiezan las rampas para subir a la ermita del Poio y me encuentro algo que no me gustó nada. Los arboles estaban llenos de hojas verdes. Vale, eso sería lo mas normal del mundo si no hubieran sido folios verdes con publicidad de un albergue.



Negocio en el camino. En fin.

 Desde la ermita sube y baja hasta Logroño. Por el camino hice un alto para comer algo junto a 3 peregrinos que me pidieron que les hiciera una foto. Supongo que me vieron mala cara porque sin decirles nada me preguntaron si me encontraba bien. Incluso me ofrecieron un analgésico. Buena gente tiene el camino, la verdad.

Llegando a Logroño paso junto a la casa de Felisa y paro a que me ponga su cuño. Al menos una de las cosas que me hacía ilusión la habré cumplido. Hablando con la hija de Felisa, que es la que lleva ahora el lugar, me dice que dos chicos de Ibiza acababan de pasar hacia unos 15 o 20 minutos y que el día antes había pasado un grupo de mallorquines, probablemente mis paisanos.  Por lo que me cuenta mi ritmo deduzco que mi ritmo no es malo pues mantengo la distancia con ellos. De hecho las piernas me responden,  pero mi cuello esta en carne viva y el pronóstico del tiempo para los próximos días es de lluvia y tormenta. De hecho el tiempo hoy ya no es de sol como los dos primeros días. Hoy está nublado y ya hay algo de viento. La hija de Felisa también me recomienda que me tome un día de descanso y me recomienda un albergue nuevo que han abierto hace poco y me da una hoja verde con la dirección. Exacto, los de los folios en los arboles. Allí seguro que no paro. 

Entro en Logroño sobre las 12 poco más o menos. Creo que la decisión está tomada. No he venido a sufrir como la chica que iba descalza en la salida de Los Arcos. El Camino seguirá ahí más adelante y ya habrá más oportunidades. Paso por delante de la tienda de Vini, Vidi, Bici. Me acerco y les pido por la oficina de SEUR más cercana. Muy amables y simpáticos la verdad. Llego al polígono y tras dar algunas vueltas localizo SEUR, empaqueto la bici y la mando para casa. Yo pillo un taxi y me voy a un hotel a ducharme, a comer y a ver como organizo el regreso.


Etapa 02. 04-11-2010 Pamplona - Los Arcos

Hoy he vuelto a dormir fatal.  Me acosté a las 12:00 y a las 5:00 estaba despierto. Después ha sido un duermevela. Apenas he pegado ojo. Noto el cuello que me molesta. Anteanoche, en SJPP, al cenar me quemé al tragar un trozo de tortilla y creo que me va a dar la tabarra. Desayuno en el hotel a primera hora para poder partir pronto, pero a la hora de salir no encuentro el velocímetro. Desmonto alforjas, las vacio y vuelta a montarlas, pero nada. Regreso a la habitación y resulta que aparece en la papelera. Ni idea de cómo ha llegado allí. El tema es que al final, entre una cosa y otra, son las 8:45.


La salida de Cizur muy tranquila, con el Alto del Perdón al fondo cubierto de niebla. 


Aunque a medida que me iba acercando la niebla se iba retirando. Al llegar a las primeras rampas ya se veía la cima. Y mirando hacia atrás una bonita panorámica de Pamplona.

 Tira, tira, voy haciendo camino hacia el alto del Perdón. No es una subida complicada, aunque tiene sus repechos.



El problema es que el barro la ha hecho impracticable, así que toca empujing con patinajing incluido. En un repecho donde me paro a quitar algo de barro me alcanzan dos ciclistas. Los primeros peregrinos que encuentro en el día de hoy. Saludos y a continuar. 


Al llegar arriba estoy solo. Aprovecho para hacer las fotos de rigor y para abajo. La bajada es una pasada y divertida, tiene tramos con piedras sueltas, pero nada complicado.

Al llegar a Uterga ya eran las 10:30, así que he aprovechado para pararme a comer algo en el albergue que está justo al lado del camino en la entrada del pueblo. Allí estaban los dos ciclistas que me habían pasado. Charlamos un poco, son de Murcia y acaban de empezar el Camino esa mañana desde Pamplona. Así normal que fueran como motos, van frescos. Han salido un poco antes que yo y según sus planes, solo piensan hacer unos 50 km.

Vuelvo a reemprender mi camino y al llegar a Murazabal me desvío hacia Eunate. 5km de regalo para ver la iglesia.


 La verdad que llama la atención por su forma y por el lugar donde está situada. A saber para qué narices la construyeron allí. Sigo camino hacia Obanos y desde allí todo bajada hasta Puente la Reina, donde aprovecho para comprar algo para rellenar la despensa. Y, por cierto, los espárragos "cojonudos" y de oferta XD



Luego fotos al puente y a seguir.

La salida desde Puente la Reina es muy apacible, llaneando junto a la rivera del rio por buena pista y me encuentro a los primeros peregrinos a pie. Pero la dicha dura poco y pronto aparece una nueva rampa de aupa que no afloja hasta Mañeru. En esta rampa me dio un apretón y decidí parame a aliviarlo, procurando apartarme algo del camino por si pasaba alguien. El caso es que al poco me tuve que ir de allí por piernas pues, no sé de donde, empezaron a aparecer moscas de todos lados. Menos mal que se quedaron con el pastel y me dejaron huir.

Desde Mañeru hasta Cirauqui más de lo mismo. Subida y más subida. Es curioso y me llamó mucho la atención, al atravesar Cirauqui, que el camino pasa como por el interior de un edificio. Y allí mismo, en el pasaje, hay una mesa con un cuño para que te autoselles la credencial. Ahí me di cuenta de que aun no le había puesto los datos a mi credencial y por cierto, aún no lo he hecho.


Desde Cirauqui hasta Lorca solo recuerdo subidas y detrás de cada bajada otra subida más. Lo mismo hasta Villatuerta y Estella, donde he parado a comer. No tenía hambre, pero el sentido común me decía que tenía que comer algo ya que con el depósito vacío no se puede, ni debe, pedalear.

Un menú rapidito y al salir me doy cuenta que la hoja del rutómetro me había hecho se terminaba en Estella y la siguiente hoja ni la tengo a mano ni la encuentro en la alforja. Aquí ya tendría que haberme dado cuenta que mi cabeza no iba muy fina. No encuentro las cosas ni recuerdo donde las había colocado. De hecho, a día de hoy, apenas recuerdo nada de los tramos entre Cirauqui y Estella.


Aun me queda la hoja del perfil, que me marca 6 k de subida hasta Mezqueta y luego bajada hasta Los Arcos y llano hasta Sansol con algo de suida antes de llegar a Torres del Rio, fin previsto de la etapa de hoy. Las 2:45 y unos 30 km por delante. Las piernas acusan los 2000m de desnivel de ayer y hoy ya llevo 900.


De nuevo en marcha y tira, tira hago 1km de subida por dentro de Estella para salir de nuevo a la carretera. Me empieza a mosquear esto del camino, pues de haber seguido la carretera me ahorraba la subidita de las narices.




 En fin, sigo a mi ritmo hasta Irache y la esperada fuente del vino, pero… sin vino L Al menos puedo reponer agua antes de seguir.



Llego a Merqueta, o como se llame, mi cabeza sigue sin ir demasiado fina, y se agradece la bajada para relajar las piernas aunque sólo sea 1 km cortito. El cambio ya hace un tiempo que falla. La cadena esta algo seca del barro de ayer y de esta mañana. Pero al empezar la enésima rampa y querer meter el platillo veo pasar un eslabón abierto. Así que me paro a repararlo antes de que se suelte del todo. Arreglado el problema aprovecho para comer algo  y, entre una cosa y la otra ya son casi las 4:00.

Siguen las subidas y parece que no acaban. Para colmo han desviado el camino por unos viñedos y no se para donde voy. Al salir de los viñedos estoy en Villamayor de Monjardin. En ese momento no me di cuenta, pero ese desvío me dejo sin poder visitar la Fuente de los Moros. Aunque no creo que si me hubiera dado cuenta hubiera vuelto atrás pues mi cuerpo no estaba para muchos trotes. De hecho, saliendo de Villamayor hay una rampa con algo de escaleras, que son mi debilidad, pues me encanta bajar escaleras, y casi ni me atreví.

Desde Villamayor de Monjardin el camino ya empieza a bajar, pero faltan 12 Km para Los Arcos y otros 8 más para Torres del Rio. Algo no me cuadra en los kilómetros del perfil pues desde Estella me marcaba 30 y aun faltan 20 y llevo como unos 15 0 20. A pesar de los llanos y bajadas hay algún repecho que se acusa. A las 5 y algo llego a Los Arcos y como ya no me fio del perfil y mi estado de ánimo no es el ideal decido parar.

Directamente en la calle de entrada paso por delante de un albergue: la Casa de Austria. Aceptan bicis, aunque las guardan en el corral bajo un techo de plástico. Estoy moralmente tocado así que acepto y me quedo. El chico es argentino, su mujer coreana y tienen una niña de 6 meses. Ofrecen también masajes pero no es eso lo que necesito, no me duelen piernas ni nada, es más el cuello que molesta y me cuesta incluso un poco hablar. En el albergue hay otro hombre, un granadino de nacimiento pero criado en Cataluña. Ha estado todo el verano en Monte do Gozo y ahora se vuelve a Cataluña para no encontrarse con el jaleo del papa que llega día 6 a Santiago. Se dedica a hacer figuras de alambre y venderlas a los peregrinos. De hecho, mientras estoy registrándome en el albergue, esta con sus herramientas, unos alicates y un alambre. Habla con una canadiense y una americana que han llegado tras de mí y les regala una figurilla a cada una hecha allí en el momento. Espectacular. Como no se entiende con las americanas le hago de traductor y me regala otra figura a mí. La condición: hacer 4 fotos de la figurilla junto monumentos famosos de nuestra tierra y enviárselos para que el pueda hacer un blog con todas las fotos y las personas que le han ayudado.

Después de acomodarme en mi litera me he dado una buena ducha. Al salir me he encontrado con unos malagueños que me había cruzado antes en el camino. Charlamos un rato mientras se registran y luego se van para el cuarto. Yo aprovecho para escribir estas notas en la plagueta. Sigo sin encontrar las hojas del rutómetro, pero como hay gente que ya duerme en el cuarto no quiero hacer mucho ruido. Al final decido irme en busca de una farmacia.

Ya he cenado. He estado en una farmacia y me han dado paracetamol y angileptol. Tragar me cuesta un montón. Vaya día y vaya bajón que llevo. Mañana veremos cómo me levanto. Pero ahora me voy la cama porque tengo temblores y frio.

jueves, 28 de abril de 2011

Etapa 01 03-11-2010 Saint Jean Pied de Port - Pamplona




Diana a las 6:30. He pasado una noche de sudar pues uno de los viejos franceses al irse a dormir estuvo tocando los radiadores. Desayuno comunitario (odio el café francés) y a las 7:00 a montar la bici, repasar presiones, enganches de las alforjas y demás detalles. A las 7:30 me he puesto en marcha. Ya habían salido algunos peregrinos, pero de bicigrino he sido el primero. Los japos estaban aun terminando de montar. En la calle me he encontrado a dos ciclistas más montando sus bicis, pero apenas nos hemos dicho un hola y he continuado pues tenía ganas ya de salir. 




Me he quedado en la entrada del pueblo haciendo unas fotos y a quitarme el paravientos. A pesar de la niebla no hacia frio y si me tocaba subir pues mejor fuera. Y menos mal porque menuda rampita para empezar. Al poco me encuentro al primer peregrino y el pobre ya estaba perdido, le he tenido que indicar el camino porque se iba por donde no era. 

Al poco de estar subiendo, pasando bajo un castaño, me he acordado de un compañero del foro de Bicigrinos. Uno que dice que el suele salir en la bici sin casco. Pues aquí le dejo otro motivo para que se lo ponga. 


Aquí, está simpática castaña, salto del árbol al verme y se lanzó contra mi cabeza. Afortunadamente el casco amortiguó el casco. Sin él seguro que me hubiera acompañado un buen chichón con dolor de cabeza incluido durante la subida. :-)



Hasta honto sin problema, se hace bien. Y con las vistas pues la subida parece menos, ya que realmente son espectaculares.


 Pero al llegar a las zetas empieza el empujing.

 Y no se de donde me ha salido una japonesa que me ha cogido subiendo a pie y eso que no la había adelantado, supongo que estaba en Honto. Arriba de las zetas se ha parado a beber de una fuente y la he pasado y como el terreno ya pierde pendiente la he dejado atrás facilmente.

Poco a poco se van sucediendo las curvas y los puntos que tenia apuntados como referencias para saber como iba.
La tabla de orientación.

Los 1000m de altura. Bastaba con mirar para abajo para comprobarlos.

La talla de la Virgen de Biakorri.




Hasta llegar al desvió donde se deja el asfalto la verdad que bastante bien, parándome a hacer fotos y disfrutando de unas vistas espectaculares.

 En el desvió ya me ha pillado la niebla otra vez y me he llevado el primer palo: menuda rampita de piedras, joder, eso se avisa, menudo repechoncito. Paradita arriba de la rampa para comer algo y a seguir. El camino con algo de niebla, agua y barro.



La verdad que el sistema de estacas para orientarte me gusto mucho, con la niebla un poco mas espesa  y sin GPS hubiera sido bastante complicado.



 Fuente de Roldan y, por fin, la frontera para entrar en España. De vuelta a casa :-)





Cuando me acuerde de quien me dijo que el tramo desde la fuente de Roldan hasta la subida a Lepodoer era como llanear se va a enterar. Es una bajada preciosa, pero que luego te obliga a subir los metros que has bajado para llegar hasta la cima.




 En Lepodoer me he llevado una pequeña desilusión pues esperaba un letrero o algo indicando el puerto y la altura, pero algún gracioso se lo ha cargado, si es que los postes que había allí eran de eso.





 La bajada de cine, directamente por el sendero con piedras y escalones divertidos. Y la bajada del hayedo es para ir a repetir sin alforjas y con unos frenos mejores, se han calentado de tal manera que me he quedado sin freno y tenía que parar a que se enfriaran y manchando toda la bajada para que cogieran algo de presión. Pero igualmente una pasada.




En Roncesvalles segundo sello en la credencial. Luego a comer menú del peregrino y a seguir hacia Iruña: final previsto de mi primera etapa. Al salir del restaurante llegaban dos bicigrinos que han resultado ser de Ibiza. Eran los dos que me encontré al salir de S.J.P.P. montando las bicis. Iban con retraso pues anoche llegaron muy tarde y esta mañana habían tenido problemas montando las bicis. Así que no creían que les diera tiempo a llegar a Iruña por lo que planeaban quedarse en Zubiri.



 El terreno fantástico, algo de barro pero todo ciclable y las bajadas se agradecerían más de no ser porque luego les sigue otra rampa de subida. Mezquiritz duro y Erro también, y las rampas de antes de Erro tampoco me las había avisado nadie. Las piernas lo notaban y algo de empujin me ha tocado hacer también. Bajando de Erro me he ido emocionando y me notaba cada vez más ligero y bajaba con menos miedo cada vez hasta que he notado algo que me daba en una pierna y me he parado. Explicación de porque iba más ligero: saco de dormir desaparecido en combate y lo peor es que el desgraciado se ha llevado dos pulpos con él, los que lo aguantaban. He retrocedido a pie un buen tramo pero ni rastro. Media hora perdida buscándolo sin suerte.



 He seguido camino y pensando que aun iba bien de tiempo he pasado Zubiri y he seguido, pero las piernas han empezado a fallar y el sol cada vez se daba más prisa así que, muy a mi pesar a 12km de Iruña he pillado carretera. Al llegar a he entrado por la parte contraria a donde tenía el track y por no ir hacia atrás al albergue municipal he seguido hasta Cizur menor para probar suerte en el albergue Roncal. Pero no, la suerte y yo no nos llevamos bien. La señora, muy amable ella, tiene cerrado en noviembre, a pesar de que por todos lados había visto que abría todo el año. Total que como no me apetecía volver, me he llegado a un hotel muy coqueto en Cizur mayor (Casa Azcona), con una recepcionista muy simpática que me ha sellado la credencial y me ha dejado guardar la bici en un almacén que tienen en lugar de meterla en el garaje, todo un detalle que se lo he agradecido dejándole el suelo lleno de barro. Me ha sabido muy mal pero no tenía fuerzas ni ganas de limpiar la bici en ese momento.


En fin que espero que mañana no me pase factura el esfuerzo de hoy y que quien encuentre el saco lo trate con cariño y le de un buen uso. Yo de momento ya me he duchado y os escribo mientras espero que me traigan la cena.

Y como despedida del día una foto del GPS. 68.9 Km/h de máxima, el velocímetro marco 70,5 km/h